Numerología Akáshica ® y las Reliquias de la Muerte

Desde el lanzamiento oficial de Numerología Akáshica ®, evento realizado en el marco del Retiro que la Academia Holística organizó en Machu Picchu en Diciembre de 2014, uno de los temas que más llama la atención de quienes se comienzan a informar sobre esta disciplina, es el símbolo basado en las Reliquias de la Muerte, lo que gatilla una serie de interrogantes que, si bien se aclaran en extenso durante la Formación, hemos decidido hacer pública la explicación.






El símbolo proviene de la popular saga de J.K. Rowling; “Harry Potter”, llevada también a la gran pantalla en una serie de 8 películas.
En ella se relata la historia de tres hermanos que tras un encuentro con la muerte reciben, cada uno, un objeto de significativo poder, los que cobrarían enorme relevancia durante la trama de la saga.

La varita de sauco
El primer hermano recibió la varita más poderosa del mundo, superior a cualquiera que existiera.
Con ella fue capaz de vencer a un poderoso mago rival, aunque fue incapaz de eludir a la muerte.

La piedra de resurrección
El segundo hermano recibió una piedra capaz de resucitar.
Con ella revivió a la mujer que amaba, aun cuando se volvió triste y fría, pues ya no pertenecía a este mundo.

La capa de la muerte
El tercer hermano recibió la capa de invisibilidad.
Con ella fue capaz de eludir a la muerte hasta edad avanzada, hasta que decidió heredar el poderoso objeto a su hijo y recibió a la muerte como una vieja amiga, dejando esta vida, como iguales.

El símbolo de las reliquias de la muerte está compuesto por 3 elementos; una línea recta central que representa la varita de sauco, un círculo interno que representa la piedra de resurrección y un triángulo que representa la capa de invisibilidad.





Numerología Akáshica ® es una disciplina que permite, a partir de la fecha de nacimiento, obtener la estructura de personalidad de una persona a través de 13 aspectos de la conducta, los que se interpretan desde el Registro Akáshico.
En este sentido, es similar a la Astrología, en cuanto se trata de cálculos matemáticos objetivos los que arrojan 13 números (aquí hay similitud con Eneagrama), los que dependiendo de su ubicación y estado, aportan valiosa información sobre las áreas condicionadas de la personalidad, que en el marco de esta disciplina denominamos “sombra”, información que va desde las causas (experiencias que condicionaron), hasta las vías de integración, es decir, los pasos que se requieren para iluminar dicho aspecto de la conducta.
Adicionalmente aportan valiosa información acerca de las cualidades esenciales (área que denominamos “luz”), indispensables de reconocer e integrar para el cumplimiento de la Misión o Propósito de Vida.

Esto implica que, por una parte, la personalidad no está definida por un solo número, sino por la compleja interacción de 13, los que a su vez aportan información muy diferente, dependiendo de su estado y ubicación.

Es precisamente por esta complejidad que en su momento se recibió desde el Registro Akáshico un símbolo, basado en las Reliquias de la Muerte, que permite visualizar la mecánica de cada aspecto de la personalidad, lo que explicaremos a continuación.

El símbolo de Numerología Akáshica ®, incluye los 3 elementos de las Reliquias de la Muerte, a los que se añaden un círculo externo y tres puntos de intersección destacados.



Para comenzar la explicación es necesario destacar que no se trata de un símbolo energético, como los populares símbolos de Reiki, sino simplemente una imagen sencilla que ayuda a entender una mecánica más compleja, algo similar al rol que juega una maqueta para un arquitecto.

Para dar la explicación, utilizaremos como ejemplo el número 2, que como ya señalábamos, la información que provee varía radicalmente dependiendo de su estado y ubicación.

El Concepto Central del número 2 es: “Pertenecer”.
Cuando el número está inarmónico, se trata de personas que vivieron “experiencias causales” que alteraron el sentido de pertenencia, generalmente experiencias traumáticas vinculadas con abandono, desarraigo, secuestros, etc. (Las experiencias puntuales se reciben desde el Registro Akáshico).

Esto provoca que la persona desarrolle la convicción de que “no pertenece”, como sensación base, aunque funcione de modo inconsciente.

El Concepto Central equivale a la varita de Sauco, pues acceder a él, en cada aspecto de la personalidad, será clave para recuperar el poder y ampliar la consciencia del porqué está sucediendo lo que está sucediendo y más importante aún, que no somos esclavos de los condicionamientos, sino que podemos transcenderlos y alcanzar la vibración armónica de cada número, lo que transforma sombra en luz.

Cuando un número se vuelve inarmónico a partir de “experiencias causales”, esto desarrolla de modo espontáneo e inconsciente (capa de invisibilidad) mecanismos de defensa a través de los cuales, el Ego, intenta protegernos de lo que ya ocurrió.

En el ejemplo anterior, una persona con un 2 inarmónico (siente que no pertenece), al llegar a un lugar donde hay gente desconocida, se activan estos mecanismos de defensa inconscientes, que lo motivan a utilizar 2 clases opuestas de reacción:

Una clase de estrategia reactiva del número 2 inarmónico es “sobreadaptarse”.
Esto es, por miedo a que otros se den cuenta de que no pertenece (ilusión), pretende ser como los otros, opinar lo que opinan otros, ver el mundo como lo ven otros, traicionando su propio sentir y puntos de vista.
No estamos hablando de adaptarse (acción sana), estamos hablando de sobreadaptarse, pretendiendo ser alguien que no es y variando este disfraz, dependiendo del entorno en el que se encuentre.
Recordemos que todo esto sucede de modo inconsciente (capa de invisibilidad).

La otra estrategia reactiva del número 2 inarmónico es el “caudillismo”.
No nos referimos a un liderazgo sano, sino a una personalidad despótica que pretende pensar y decidir por otros, como un intento de controlar para impedir que afloren las discrepancias y con ello, sea descubierta su no-pertenencia.
El mecanismo de defensa en este caso es; si todos pensamos igual, pertenezco.

La capa de invisibilidad, representada por el triángulo, nos pone en contacto, por una parte, con el aspecto inconsciente de esta mecánica, y por otro lado, con los tres puntos de destino de cada número (3 puntos de intersección destacados), es decir, el punto de intersección superior representa el estado armónico, que en este ejemplo, para un 2 armónico, su pertenencia no depende de elementos externos, puede discrepar con respeto, sin que esto represente un conflicto, puede viajar e incluso mudarse definitivamente, sin que esto lo condicione, etc.
Los 2 puntos de intersección inferiores representan los 2 polos de estrategias reactivas, que varían en cada número, así como sus respectivas causas.

Recordemos que este artículo no pretende enseñar Numerología Akáshica ®, simplemente explicar el rol del símbolo dentro de la disciplina.

Finalmente, mientras la experiencia causal y sus mecanismos de defensa sigan inconscientes, ese aspecto de la personalidad seguirá condicionado, re-creando una y otra vez escenarios similares a lo sucedido, lo que activará los patrones de conducta, causando dolor a otros o a uno mismo, viviendo y muriendo una y otra y otra vez, como la piedra de resurrección, vivir, revivir, morir.
El círculo interno, que originalmente representa la piedra de resurrección, en el marco de la disciplina pasa a ser el círculo vicioso.

La resolución de cada área de la personalidad se consigue a través del círculo mayor (externo), que representa la expansión de consciencia que provee un Estudio de Numerología Akáshica ®, a través del cual vamos descubriendo el Concepto Central (varita de sauco) o leitmotiv de ese aspecto, así como los mecanismos de defensa inconscientes desarrollados por nuestro Ego, las experiencias causales asociadas y, los pasos concretos que están al alcance para poder ir desarticulando dicha mecánica y reconciliándonos con lo sucedido.

El vínculo de las Reliquias de la Muerte con Numerología Akáshica ® permite develar uno de los principales aspectos de la disciplina, cual es, lograr identificar las diversas ilusiones de separación que gobiernan áreas de nuestra conducta, y reconciliarlas, para reencontrarnos con una parte de nuestro ser que sentíamos como enemiga (la muerte), recibirla como una vieja amiga, dejando esa forma de vida obsoleta, y aventurarnos al más allá, juntos, como iguales, como Uno.

Mauricio Onetto


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